El joven dominicano, Alejandro de la Cruz, se ha destacado en el extranjero por su disciplina y pasión en la gastronomía, fruto de esto resultó merecedor de la distinción 𝗠𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗛𝗼𝗻𝗼𝗿, 𝗚𝗿𝗮𝗻𝗱 𝗗𝗶𝗽𝗹𝗼𝗺𝗲 en Miami.
El amor de Alejandro por el arte culinario nació en la cocina de su casa, mientras compartía tiempo con su madre.
Inició su camino trabajando en un restaurante, donde con la experiencia de cada día confirmó que eso era lo que siempre quería hacer, y se propuso estudiarlo profesionalmente.
Por los logros obtenidos, el Ministerio de la Juventud, posteó una fotografía de Alejandro con una felicitación que lo invita a continuar elevando la bandera dominicana.